Una nueva piedra en el camino para la legislación de la Unión Europea
Los legisladores europeos se encuentran sumidos en un impasse debido a las diferentes posturas en torno a la regulación de los nuevos sistemas de inteligencia artificial generativa como ChatGPT.
- Un grupo de expertos internacionales llaman a aprobar la Ley de IA europea "lo antes posible"
- Francia, Alemania e Italia se desmarcan de la posición española respecto a la Ley de IA europea
- Un grupo de defensa digital critica el alcance actual de la Ley de IA europea
- La presidencia española del Consejo de la Unión Europea en clave tecnológica
- "Trabajamos para que la Ley de la IA se dé durante la presidencia española"
El auge y popularidad de la inteligencia artificial (IA) generativa puso de manifiesto la urgencia en torno a su regulación. Y es que sus capacidades asombrosas, comentan expertos y tecnólogos, entrañan peligros aún desconocidos para la humanidad. Consciente de ello, la Unión Europea se situó a la cabeza de la regulación; sin embargo, parece que sus esfuerzos por lograr una normativa consistente alrededor de esta cuestión no han acabado de dar sus frutos. A pocos días del punto y final de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, parece que su medida estrella –aprobación de la Ley de Inteligencia Artificial- no terminará por cuajar. De hecho, según ha avanzado Reuters, los legisladores de la Unión Europea no han podido ponerse de acuerdo sobre cómo regular sistemas como ChatGPT con el fin de mantener la IA generativa bajo control.
Tras la reunión de negociación acontecida el pasado viernes cabe destacar que los modelos básicos de IA generativa se han convertido en los principales obstáculos en las conversaciones sobre la propuesta de Ley de IA de la Unión Europea. Así lo recoge la agencia de noticias citando fuentes relacionadas con el caso. Los modelos básicos como el creado por OpenAI, respaldado por Microsoft, son sistemas de IA entrenados en grandes conjuntos de datos, con la capacidad de aprender de nuevos datos para realizar diversas tareas. Son precisamente esos datos, su recopilación, tratamiento y uso, los que han sumido a los reguladores en un impasse.
Después de dos años de negociaciones, el proyecto de ley fue aprobado por el Parlamento Europeo en junio. El proyecto de normas sobre IA debe acordarse ahora mediante reuniones entre representantes del Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea. Durante la última cita, debatieron su posición sobre los modelos fundacionales, el acceso a los códigos fuente, posibles sanciones y otros temas de interés. En este sentido cabe destacar que si no pueden llegar a un acuerdo, la ley corre el riesgo de ser archivada por falta de tiempo antes de las elecciones parlamentarias europeas del próximo año.
Si bien algunos expertos y legisladores han propuesto un enfoque escalonado para regular los modelos de fundacionales, definidos como aquellos con más de 45 millones de usuarios, otros consideran que los modelos más pequeños podrían ser igualmente peligrosos. El mayor escollo lo representan Francia, Alemania e Italia, quienes están a favor de permitir que los fabricantes de modelos de IA generativa se autorregulan en lugar de tener reglas estrictas.
Críticas a la autorregulación
En una carta dirigida a los presidentes de Francia, Italia y Alemania, además de a Pedro Sánchez, presidente de turno del Consejo de la Unión Europea, un grupo de expertos y académicos llama a aprobar “lo antes posible” la Ley de Inteligencia Artificial del Viejo Continente. La misiva expone, además, las diferentes desventajas y perjuicios para la sociedad de la propuesta de estos tres países de aplicar códigos de conducta elaborados por las propias empresas desarrolladoras de modelos de IA en vez de una regulación que supervise uniformemente a todo el bloque. Una crítica a la que también se ha sumado Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior y Servicios.